Sombrero: Paraíso oculto en Anguilla
Conocida por sus deslumbrantes playas de arena blanca y vibrantes resorts, Anguilla también alberga un lado más sereno y poco explorado. Un ejemplo es la Isla Sombrero, accesible únicamente por barco y con autorización previa del Anguilla National Trust (ANT). Esta isla está dedicada exclusivamente a la preservación de aves marinas y especies nativas de lagartos raros.
Totalmente deshabitada, la isla —de 94 acres— es una formación rocosa plana que debe su nombre a su apariencia antigua: alguna vez cubierta de vegetación, recordaba la forma de un sombrero.
Paraíso de aves en medio del Caribe
Para los amantes de la observación de aves, este rincón remoto del Caribe representa un verdadero paraíso. Sin playas ni puntos de desembarque fáciles, las visitas son poco frecuentes, lo que ha permitido que la fauna mantenga un comportamiento tranquilo, incluso durante la temporada de anidación.
Cada visita es acompañada por agentes de conservación del ANT, quienes garantizan que el ecosistema permanezca intacto: nada se lleva a la isla y nada se deja atrás, siguiendo un modelo ejemplar de turismo sostenible que brinda una experiencia verdaderamente inolvidable.
Cómo llegar
Ubicación: A unos 90 minutos en barco desde la isla principal de Anguilla, Sombrero se encuentra casi a un tercio del camino hacia Anegada, en las Islas Vírgenes Británicas.
Una estructura con un faro automatizado marca su extremo este, donde el mar Caribe se encuentra con el océano Atlántico. El acceso es todo un reto: el barco se aproxima a una escalera de acero fijada a la roca, y los visitantes deben escalar hasta la cima del acantilado. Solo los más decididos —y con buena movilidad— deberían emprender esta aventura. Arriba, el paisaje recuerda a la superficie lunar: escasa vegetación, ruinas de antiguas construcciones, el faro, y miles de aves marinas componiendo una escena impactante.
Los habitantes alados de Sombrero
La isla alberga importantes colonias de aves, tanto a nivel regional como global, entre ellas el charrán sombrío, el noddi pardo y el piquero pardo. Sombrero es también el único hogar conocido del lagarto de la Isla Sombrero, una especie en peligro crítico de extinción.
El Anguilla National Trust ha liderado esfuerzos para eliminar especies invasoras —como las ratas— y reintroducir plantas nativas que ayuden a restaurar el suelo y sustentar la vida silvestre. Entre las especies reintroducidas se encuentran el frijol de mar, la uva de playa y diversas variedades de cactus, aunque enfrentan el apetito de las aves locales, que encuentran las plántulas especialmente atractivas.
Además, Sombrero es el primer lugar en Anguilla reconocido como Sitio Ramsar, un título internacional que destaca humedales de gran importancia ecológica. También ha sido declarada Área Importante para las Aves por la organización BirdLife International.
Más allá de Sombrero: otras experiencias sostenibles en Anguilla
La Isla Sombrero es solo una de muchas opciones para quienes buscan una experiencia de naturaleza auténtica. El ANT organiza excursiones a otros islotes y humedales, dependiendo de la temporada y la presencia de aves migratorias.
Uno de los destinos más populares es Prickly Pear Cay, ubicado a tan solo 20 minutos en barco desde la isla principal. De propiedad privada y rodeado por un parque marino, este islote ofrece un restaurante, áreas para snorkel y —en su interior— una rica avifauna con charranes, rabijuncos y gaviotas.
En Prickly Pear, el ANT también ha combatido especies invasoras y ha reintroducido iguanas nativas, que estaban siendo desplazadas por iguanas verdes exóticas.