Dajomet - exclusiva

Johan Barajas

Periodista colaboración Dajomet

¡Maria Luisa dedica sus días a su pasión, motivar mujeres! Es oradora motivacional y coach de imagen, pero su mayor logro es la superación personal que ha tenido en su historia de vida.

¿Quién es María Luisa Torres?

Una mujer amorosa, alegre, positiva, humanitaria, tolerante, paciente y hoy soy esto gracias a mi tartamudez y cada día es mi maestra y me ha enseñado también a hacer un camino desde el interior. ¡Podría describir a María Luisa torres varios años atrás cómo alguien que era negativa, pesimista, autoestima baja, intolerante, cero paciente y hoy soy todo lo que embarca el amor, soy amor, soy escénica, soy maga y soy luz!

¿Cuál fue el momento en que decidiste empoderarte y dejar las limitaciones de lado?

En el momento en que decidí amarme ya tenía 26 años y llevaba muchos años odiándome, tratándome mal, con palabras en voz alta, con acciones hacia mi negativa… recuerdo rasguñarme los brazos y sacaba toda la rabia que me generaba la tartamudez. Estar muchos años así triste y viviendo las emociones negativas, escondiéndome y no hablando ni mostrando todo lo que soy en mi escénica. Esto fue en el 2015, ya estaba a punto de graduarme como administradora de empresas y haciendo un diplomado, estaba viendo una clase que se llama comunicación efectiva que es de oratoria, mi profesor me puso un ejercicio de hablar frente a las cámaras a lo que le respondí que no lo iba a hacer, ya que hace años había decidido que si me grababan no iba a hablar en público, yo no me veía en una cámara por lo que era algo que odiaba. Al final lo hice y ahí vi como mi tartamudez había avanzado, porque yo dejé mis terapias de lenguaje y dejé todo por lo que me sentía aburrida. ¡Al ver este recuerdo pensar “yo quiero ver otra Maria Luisa y no toda la vida voy a estar con mi familia y mis papás” que eran los que preguntaban todo por mí en público, lo que más me dio fuerza fue que iba a hacer todo esto por defenderme yo misma, no tenía que esperar por los demás a qué me ayudaran! Entonces este impulso por verme en la cámara de la universidad con una tartamudez tan severa y que lo podía manejar, fue el detonante y mi prima me llevó con su coach de vida, en ese momento empecé con este

¡Camino de amarme y aceptarme poco a poco! Luego me fui empoderando con retos y con la ayuda de mis fonoaudiólogas. Cada una de ellas me enseñó cosas divinas, cosas que hoy en día reconozco que las necesitaba, ya que tuve que desaprender para aprender. ¡De esta forma empecé a hacer todo lo que me hacía feliz! Retome el ballet clásico que me ayudó mucho a ser más positiva y estar más feliz conmigo misma y enamorarme de mí, de mi cuerpo, de mi voz… en general empecé a conectar y así estuviera ya grande, lo hice por mí. También empecé a tomar decisiones, deje amigos y empecé a hacer hábitos saludables que me hacían conectar conmigo.

¿Lo más difícil del proceso?
Lo más difícil fue tomar la decisión de salir de esa zona de confort en la que estaba, dejar amigos que tú sabes que te hacen mal sabiendo que te hacen mal, y dejarlos para progresar en mi vida fue duro. El proceso de no gustarle a los demás me costó soltarlo, también fue duro que las personas que tú amas no te apoyarán, pero al mismo tiempo esto me dio fuerza a amarme y aceptarme como tartamuda en un mundo donde ser diferente y hablar diferente está mal… ha sido y aún es difícil, pero acá sigo levantando la voz porque yo hoy en día me amo a pesar de que el proceso ha sido bastante duro. En la búsqueda de querer quitar la tartamudez, ya que eso era a lo que la sociedad me quería llevar, todos los días sufría al pensar porque no veía una mejora en mí, hasta entender que la tartamudez no se cura, aprendí a vivir con ella y durante el proceso de aceptación alguien de la sociedad me decía “te falta hacer terapia de lenguaje” o “aun te falta más”, el proceso ha sido de muchas lágrimas y mucho esfuerzo, de un aprendizaje diario y de no escuchar a la sociedad porque, sino que me iba a volver loca.

¿Tu mayor logró?
Mi mayor logro ha sido manejar mi tartamudez y poder dar discursos en la universidad Sergio Arboleda, ya que en los años que estudie ahi administración de empresas nunca levante la mano, pasaba a dar exposiciones y no mostraba todas mis ideas por miedo a las burlas, los rechazos y por no querer mostrar mi tartamudez en público. Ahora sé que mi mayor logro es dar mis discursos para los graduados y padres de familia de la universidad, cumpliendo con mi sueño de hablar como todos, claro que hablo a mi tiempo y a mi forma de ser, lo cual amo y hace parte de mí después de tantos años en los que me negué a dar mis ideas.

¿Cómo nace en María Luisa el don de ayudar a las mujeres para empoderarse de ellas mismas?

Desde muy pequeña he sido muy servicial, humanitaria y me crie con una familia humilde en un colegio humilde. Soy hija única y mis padres siempre me enseñaron a servir con todo lo que yo era, siendo así mi mayor motivación el ayudar a que las mujeres no pasen por lo que yo pase. No quiero que ninguna pase tantos años como yo en la tristeza por escuchar a los demás y sentirse menos. Yo veo un potencial en todas las mujeres cuando recuerdo que de niña quería ser como todas mis amigas y miraba que lo tenían todo… pueden hablar, se pueden expresar, se pueden mover por ellas y pueden hacer todo lo que quieran sin ayuda de nadie. Por eso hoy en día quiero mostrarles lo que yo siempre veo en ellas, mostrarles todas las cualidades y dones que mucha gente logra con sus comentarios que apaguen esa llama interior y de ahí porque mucha gente también quiso apagar mi luz, yo utilicé muchas herramientas y todo este conocimiento que hoy siento de felicidad de ser yo, se lo quiero dar a las mujeres para que conecten con ellas y sepan que pueden ser felices con ellas. ¡Este es mi mayor motivo y si les puedo ayudar, así sea a los 20, 30 o 50 años lo voy a hacer, porque todas merecemos ver esa luz que llevamos dentro y enfrentar al mundo!

Como coach de imagen, ¿de qué forma consideramos que la moda empodera a las mujeres?
Como coach de imagen sé que la forma en que la moda empodera a las mujeres es a partir de los colores, hoy quiero sobresaltar el color después de la pandemia que es el very peri, una combinación del azul con el rojo dándonos un significado de renacer, renovar y ser creativos. Así que estos colores nos ayudan a ser más positivos, emprender y crear nuevos proyectos, iniciar un día con la mejor energía y colores que hoy están en tendencia como los colores eléctricos tipo azul, rojo, verde, fucsia… son tonos que nos llevan a subir el ánimo y ver la vida de mil colores. A esto siempre como coach de imagen digo a las mujeres su importancia para emprender los retos y sentirnos bien con nosotras mismas, apoyémonos en la moda subiendo nuestro ánimo. Yo por ejemplo era una mujer que usaba mucho negro al vestirme y mi coach me puso un reto de 7 días, en el que debía vestirme de color en las prendas superiores, esto lo empece a hacer y me subió muchísimo la autoestima y me hizo ser más positiva, claramente todo depende de la actitud propia de cada persona. También creo que las formas y texturas de las telas son de alguna manera una excelente forma de empoderarnos y conocer más nuestro cuerpo para enamorarnos de nosotras mismas.

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