Tenjo tiene nuevo imperdible: El Máster Bistró, una historia de sabor, memoria y alma
Encontrar un restaurante capaz de conmover antes que impresionar no es tarea sencilla. Existen lugares donde la técnica deslumbra, otros donde el producto manda, pero muy pocos logran lo verdaderamente complejo: tocar el alma del comensal antes que su paladar. El Máster Bistró, recién instalado en Tenjo luego de su etapa inicial en Tabio, pertenece, sin duda, a ese selecto grupo.
Lo que comenzó como una de las hamburgueserías más destacadas de Cundinamarca evolucionó hacia un bistró con identidad propia, construido por dos emprendedores que entienden la gastronomía no solo como oficio, sino como un acto profundamente humano. Jimmy, bogotano, y Leidy, tenjana, unen aquí sus visiones para dar vida a un espacio que une técnica, sensibilidad y una historia que merece contarse.
Un concepto con alas y propósito
Desde que se atraviesa la puerta, el lugar revela un detalle que, lejos de ser simple decoración, marca el espíritu del proyecto: alas de ángel presentes en las mesas y en el logo. Son un símbolo, un mensaje íntimo y un recordatorio permanente de por qué existe este bistró.
Detrás de ellas está la historia que sostiene el alma del Máster:
- El socio de Jimmy rinde homenaje a su padre, figura central en su vida.
- Jimmy honra a su hermano, quien lo impulsa a creer en lo que hoy es este sueño culinario.
Ambos ausentes se convierten en presencia a través de esta metáfora visual, una forma sutil y poderosa de recordar que la cocina también puede ser un puente emocional. Esa sensibilidad se siente en el ambiente, en la dedicación de los detalles y en la amabilidad que envuelve todo.
El bistró que Tenjo necesitaba
El traslado a Tenjo marcó una evolución natural. Aquí El Máster encontró espacio para definirse: una cocina directa, honesta, gustosa, sostenida por producto bien trabajado y una narrativa emocional que le da profundidad.
En mi visita probé un lomo de res con salsa de champiñones y tocineta, una preparación que demuestra técnica y respeto por la proteína: punto perfecto, salsa equilibrada y una ejecución sin exageraciones, pensada para resaltar sabor.
Las hamburguesas, por supuesto, siguen siendo el corazón técnico del lugar. La Burger Juaica confirma por qué El Máster brilló desde sus inicios:
- Pan artesanal
- Carne de res 100%
- Queso Colby Jack
- Panceta crocante
- BBQ
- Ranch
- Cebolla caramelizada
- Vegetales frescos
- Salsa de la casa, potente y adictiva
Una combinación contundente, bien lograda y con identidad. Es una hamburguesa que se recuerda.
Para el cierre, una torta de almojábana con helado, guiño sofisticado a la tradición local, y una malteada de oro que aporta un toque lúdico y goloso.
Servicio: el ingrediente que no se puede fingir
Como crítico y foodie que siempre evalúa la relación entre servicio y calidad del producto, es claro que El Máster entiende esta fórmula. El equipo trabaja con una calidez auténtica, sin imposturas, y eso es algo que se siente desde el primer saludo. El servicio no interrumpe, acompaña; no invade, guía; no actúa, fluye. Esa energía es reflejo directo de la historia que sostiene el proyecto.
Un futuro que ya se intuye
Por su propuesta, su sensibilidad, su narrativa y su compromiso con el sabor, El Máster Bistró tiene todo para convertirse en uno de los restaurantes más importantes de Tenjo. No exagero al afirmar que estamos frente a un nuevo destino obligado para quienes buscan experiencias con fondo, con propósito y con cocina real.
Es un lugar donde el sabor conversa con la memoria, donde el producto tiene corazón y donde cada plato parece estar pensado para contar —y honrar— una historia.
