Jurassic World Renace… y fracasa
Lo peor: cuando los dinosaurios ya no impresionan
Calificación: 2/5
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“Jurassic World: Renace” no solo marca el regreso de los dinosaurios, sino también el de los errores narrativos que deberían haberse fosilizado con las entregas anteriores. El mayor problema de esta película es su identidad perdida: lo que alguna vez fue una franquicia sobre el asombro científico y el caos natural, ahora parece una mala mezcla de ciencia ficción con criaturas que recuerdan más a alienígenas que a especies prehistóricas.
Los dinosaurios —el corazón de esta saga— lucen deformados, sobrecargados de efectos visuales que rozan lo ridículo. Algunos parecen salidos de una cinta de monstruos espaciales, destruyendo el encanto que hizo grande a la original de Spielberg. Esta vez no hay miedo, ni emoción. Hay confusión.
El guion, por su parte, es un esqueleto vacío. Repleto de diálogos sin alma, decisiones absurdas y subtramas que se entrelazan sin coherencia, da la sensación de que esta película fue escrita con las sobras de ideas descartadas de entregas anteriores. Se siente forzada, innecesaria, y lo más grave: irrelevante.
Lo rescatable: técnica sin alma
Gareth Edwards dirige con buen ojo para el espectáculo. Hay escenas visualmente impactantes: una persecución en balsa sobre un lago jurásico, un enfrentamiento bajo la lluvia entre híbridos genéticos, y tomas aéreas que, aisladas, podrían pertenecer a una gran película. Pero todo esto se diluye en un mar de clichés y emociones prefabricadas.
El reparto —con nombres de peso como Scarlett Johansson, Mahershala Ali y Jonathan Bailey— poco puede hacer con personajes planos, sin desarrollo ni propósito claro. Solo Bailey consigue transmitir algo de la curiosidad científica que una vez definió esta franquicia.
Jurassic World ya no ruge: se arrastra
Esta entrega parece confirmar lo que muchos temían: la saga ha perdido su esencia. En lugar de evolucionar, se ha convertido en una fórmula agotada que juega a ser moderna sin respetar su propio legado. En lugar de mirar hacia el futuro, “Renace” desentierra errores del pasado y les da un barniz de CGI.
Es posible que este sea, finalmente, el verdadero final. Y aunque duela, quizá sea lo mejor.